El Ministerio de Salud del Chubut, a través de la Dirección Provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología, informó este miércoles por la tarde que falleció por Hantavirus una niña de 8 años de edad, que residía con su familia en la comuna rural de Cerro Centinela. La confirmación de este evento endémico en la región se efectuó desde el Servicio de Pediatría y el Laboratorio del Hospital Zonal de Esquel.
Al respecto, la directora provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología, Mariela Brito, señaló que “la niña ingresó en el día de ayer (martes) al Hospital Zonal de Esquel con un cuadro de gravedad sistémica”, y precisó que “luego, en la evolución, presentó un shock cardiogénico que no se revirtió, a pesar del tratamiento de sostén instaurado en la Terapia Pediátrica, ocurriendo su deceso en la mañana de hoy (miércoles)”.
“Actualmente, los equipos locales de Epidemiología, en conjunto con otros servicios, se encuentran trabajando activamente en la coordinación de acciones de control de foco de esta enfermedad, identificando los riesgos ambientales y efectuando las indicaciones de aislamiento a los contactos estrechos del caso”, explicó Brito.
Asimismo, la referente provincial destacó que en este momento los equipos de salud de la zona también “están trabajando en lo que es el abordaje y la contención de la familia, acompañándola en tan difícil momento”.
Características de la enfermedad
Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por la inhalación de aerosoles cargados de virus provenientes de heces, orina y/o saliva de roedores infectados.
Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado. También existe evidencia de transmisión aérea de persona a persona.
El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico.
Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.
Si bien es difícil de precisar, el período de incubación fluctúa entre 7 y 45 días, por ello son relevantes las acciones de control de foco de contactos estrechos de un caso positivo así como las acciones ambientales preventivas, a fin de evitar la aparición de casos secundarios.