El nene tiene 10 años y juega en el club San Lorenzo de Mar del Plata. Sueña con sacarse una foto con el arquero de la Selección y espera que lo ayude a conseguir una prótesis.
Pasó una semana desde el día en que la Selección argentina ganó laCopa del Mundo y se siguen conociendo historias de nenes que quieren conocer a los jugadores a quienes admiran y, como ellos, sueñan con jugar un Mundial.
Jeremías tiene 10 años y es de Mar del Plata. Cuando tenía 2 años y medio tuvo un accidente doméstico y tuvieron que amputarle un brazo. Sin embargo, la adversidad no frenó los deseos de este chico que actualmente es arquero en el Club San Lorenzo de Mar del Plata.
El jueves 22 de diciembre Emiliano “Dibu” Martínez fue homenajeado en Mar del Plata, su ciudad natal. Fue recibido por miles de hinchas, entre los que estaba Jeremías, en primera fila, con su hermano Byron, que también juega al fútbol, pero como volante y lleva la camiseta número 10.
El nene logró que Martínez le firmara la camiseta, una figurita y el guante con el que ataja, que en realidad necesita cambiar por uno nuevo porque el que tiene está roto.
“Nada lo detiene”
Jeremías vive con su familia en Mar del Plata, aunque su mamá es oriunda de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. Cuando tenía dos años y metió el brazo derecho en un secarropas, los médicos tuvieron que amputárselo.
Igualmente, en su familia alientan que este no es un impedimento. “Nada lo detiene”, dijo Daiana, su mamá, en diálogo con TN. “A pesar de que le falta un brazo, él quiso ser arquero y lo consiguió. Estudió normalmente y entrena como cualquier otro chico”, resumió.
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Ahora, Jeremías, que con su corta edad es un ejemplo de superación, quiere conocer a Dibu Martínez para sacarse una foto y darle un abrazo.
“Además de la foto, nos gustaría que el arquero nos ayude a conseguir una prótesis para su brazo. Todos los años se somete a una operación porque el hueso sigue creciendo y la única manera de detener ese crecimiento es con una prótesis”, relató su mamá.
Según contó, ella trabaja de manera informal y no cuenta con una obra social que permita conseguir esa prótesis. “Por eso apelo a la ayuda de Dibu, para que mi hijo no solo pueda conocerlo, sino también, si está dentro de sus posibilidades, lo ayude a conseguir una prótesis para mejorar la calidad de vida de mi hijo”, concluyó la mujer.
