En un deporte que combina la gracia del jinete con la fuerza del animal, la jinete Antonia Torrecillas Ferreira, oriunda de Rada Tilly, se prepara para el desafío más grande de su carrera: consolidar su brillante trayectoria en la categoría CSI un metro. Tal como lo realizó en más de una oportunidad en certámenes argentinos de esta competencia, en dicha ocasión la prueba será en Paraguay, junto a diez argentinos más se encuentra entre las promesas que tiene esta disciplina.
La joven competidora del Club Hípico de Rada Tilly viajará la próxima semana a Paraguay para integrar el equipo argentino y participar de una competencia nacional.
El viaje a Paraguay no es casualidad; es el resultado de un arduo camino recorrido. La jinete, que se ha destacado en numerosas competiciones a lo largo del país, ha demostrado una constancia y talento excepcionales. En declaraciones a El Observador del Sur, Antonia explicó que «tuve diferentes observaciones, una de ellas fue el Fei Children Challange en Rosario, que era obligatoria, y me fue muy bien con el caballo, clasifiqué uno de los días. Después en el Club Hípico Argentino, el aniversario, también me fue muy bien y terminé quedando subcampeona, lo que me dejó en el primer puesto de la tabla». Este historial de éxitos le ha abierto la puerta a la competencia continental.
El entrenamiento para este evento es exigente, y la preparación se vive con una mezcla de ansiedad y pasión. La entrevistada dio detalles de este trabajo diario, tanto con el caballo en Buenos Aires como con ejercicios en su ciudad natal, es fundamental para mantener el ritmo y la conexión con su compañero.
La pasión que nace en casa y se cultiva en equipo
La pasión de Antonia por la equitación es un legado familiar. «Toda mi familia siempre hizo equitación, y mi mamá Ana desde un principio ya me lo transmitió», cuenta. Para ella, esta competencia representa no solo la culminación de un esfuerzo personal, sino también un profundo sentimiento de orgullo por representar a su ciudad y a su país. «Saber que pude llegar y todo es como una alegría inmensa«, dice emocionada.
Aunque la equitación es vista como un deporte individual, la realidad es que detrás de cada jinete exitoso hay un equipo de profesionales dedicados. El equipo del Centro Hípico de Rada Tilly lo conforman su profesor, Tomás Burstein, y sus herreros y cuidadores, Martín Tavies y Maximiliano Moya. Tomás Burstein enfatiza la importancia de esta colaboración: «Uno peca en pensar que solamente es la persona que monta el caballo y el animal los que forman el equipo, pero la verdad es que la cantidad de gente que hay atrás es inmensa. Si una de las partes falla es muy complicado que el resto salga adelante».
El pilar del equipo: los cuidadores y el entrenador
Martín y Maximiliano, los cuidadores y herreros, juegan un papel crucial en el día a día. «Nosotros estamos, como te digo, el día a día con los caballos, siempre mirándoles todo, que coman, que tomen agua, que duerman bien», explica Martín. Su labor es garantizar que los caballos estén en perfectas condiciones, tanto físicas como emocionales, una tarea que requiere de gran responsabilidad y dedicación. Maximiliano agrega que el trabajo previo se ve reflejado en la pista: «se ve reflejado en la pista con el profesor y con Anto, que son los que demuestran en la pista si los caballos están en condición o no».
Con el caballo a punto y el equipo unido, el profesor Tomás se muestra optimista pero cauteloso. «Hay que llegar con la cabeza fría», aconseja, «la verdad que todo el proceso previo que hizo estuvo muy bien y ahora le toca divertirse». Con la vista puesta en el éxito y el corazón lleno de ilusión, Antonia Torrecillas se prepara para saltar hacia la victoria, llevando consigo no solo su talento, sino el respaldo de un equipo que cree en ella y en la magia de este deporte.
